Continuamos con el vocabulario en el que repasamos algunos de los conceptos básicos de esta disciplina.

Coach: Es el profesional que imparte el coaching. Es la persona que, basándose en su experiencia, nos va a guiar a lo largo del proceso, instruyéndonos, formándonos y guiándonos con el objetivo de que mejoremos según las metas que hayamos fijado. El coach o entrenador, pacta con su alumno una colaboración, dirigida en un sentido concreto y que  establece unos objetivos específicos, diseñando un plan de acción para alcanzarlos, en un tiempo determinado. La figura del coach no es la de un mentor, un tutor o un consultor. Un mentor aconseja sobre como realizar algo específico, de manera directa, su papel se asemeja al de alguien que se encuentra en la cima de una cadena de mando. Un tutor ejerce como guía, a veces de una manera más directa y otras de una manera más sutil, en ambos casos tiene capacidad ejecutiva. Un consultor es un experto en una materia que nos enseña cómo se hace algo, habitualmente un proceso. El coach adopta una posición de neutralidad respecto a las decisiones que toma el alumno, durante todo el proceso. Formula preguntas, basándose en lo que observa y en las metas pactadas, y realizando sugerencias y un seguimiento adecuado, consigue que su discípulo realice los cambios necesarios para lograr el objetivo. Un  coach es aquel que facilita el aprendizaje de nuevos métodos de resolución de problemas, para poder aplicarlos en nuestra vida (personal o profesional) una vez aprendidos.

Coachee: Es quién recibe los conocimientos necesarios para alcanzar las metas fijadas. Su traducción podría ser la de pupilo, alumno o discípulo.  Una de las características que ha de tener es la de la proactividad. El coachee no ha de ser pasivo, pues la pasividad equivale a impermeabilidad ante el proceso de cambio y por tanto, el coach no va a poder realizar su trabajo. Ha de participar activamente en el proceso ya que este va a estar diseñado a medida para que el alumno pueda alcanzar las metas propuestas. Por tanto, el pupilo ha de ser activo y estar implicado en el proceso desde el primer momento, ya que va a ser el principal beneficiario.

Hoy llegamos hasta aquí, si tenéis dudas, sabéis que podéis contactar conmigo por cualquiera de los métodos que aparecen en la sección de contacto.

Mañana, más.

Alicia.