Esta semana, he recibido varias quejas de una comunidad que administro, debido a que el ascensor se había quedado bloqueado varias veces por exceso de peso, debido a una mudanza que se estaba produciendo.

La mayoría de los ascensores que se encuentran instalados en los edificios residenciales, suelen tener una capacidad de cuatro personas y unos 300 kilos de peso. Los hay más o menos espaciosos e incluso algunos incorporan un sistema que no permite que se accione el ascensor si se supera el peso máximo. No obstante, lo habitual no es esto último.

Los montacargas son plataformas diseñadas específicamente para el transporte vertical de bultos. Su sistema de anclaje y de funcionamiento es distinto al de los ascensores, su capacidad suele ser mayor y el peso que pueden transportar, también.

Las empresas de mudanzas suelen contar con vehículos dotados de una plataforma que se puede desplazar a lo largo de un brazo hidráulico que permite subir las cajas o muebles por la fachada. No obstante, desde que se inició la crisis económica que estamos viviendo, han proliferado las «empresas de mudanzas» que no son tales, si no, profesionales en paro que se han reconvertido al transporte y que ofrecen tarifas más económicas que las habituales. No vamos a entrar en el origen de la diferencia de precio, pero si quiero destacar, que el servicio no es nunca el mismo y que en un 90% de los casos utilizan el ascensor para subir las mercancías.

Una vez más se trata de vecinos insolidarios. El ascensor es para transportar personas, en algunos casos, como hemos visto, se permite la entrada de mascotas o de bicicletas, pero con ciertas condiciones, en ningún caso debería de utilizarse para una mudanza, puesto que es muy probable que acabe estropeándose.

¿Cómo atajar esto?, pues la primera medida puede ser informar al Presidente del incidente ocurrido, que quede claro que ha sido debido al uso inadecuado del ascensor y que este traslade los gastos correspondientes a la reparación, al propietario de la vivienda que esta dando un mal uso de un bien común. Si se repite, cabe la posibilidad de incorporar en los Estatutos una prohibición expresa del uso para mudanzas. Pero sobre todo, debería de imperar el sentido común y evitar que se produjeran molestias, por ejemplo, avisando a los vecinos de que se va a proceder a realizar una mudanza, llevándola a cabo en las horas en las que menos uso tenga el ascensor y por supuesto, vigilando que no se exceda el peso máximo ni se produzcan daños por golpe o rozamiento.

En el caso de la comunidad que adminstro, los vecinos han optado por comunicar al propietario de la vivienda, las molestias sufridas y poner en su conocimiento el importe de los 3 desbloqueos que requirieron la presencia de un técnico.

Para esta y para otras muchas más cosas, podéis contar conmigo.

Un saludo y buen fin de semana.

Alicia.