Finalizamos hoy, la serie de artículos que hemos dedicado a las cooperativas de viviendas y que nos han ocupado, la mayor parte de esta primera quincena de octubre. Creo que hemos hecho un repaso bastante amplio y gracias a vuestras preguntas, hemos podido despejar algunas de las dudas más comunes. El documento que colgamos hace unos días, os puede servir para profundizar con más detalle en aquellos aspectos que consideréis y, por supuesto, siempre podéis poneros en contacto conmigo.

Y ahora, sin más dilación vamos con la última entrada.

¿Qué pasa si quiero vender mi vivienda? Hay que diferenciar si se ha producido ya la entrega de las llaves, es decir, ya es de nuestra titularidad, o no. En el primer caso y como mínimo, durante los 5 años posteriores a la toma de posesión de la vivienda, los cooperativistas tienen el derecho de adquisición preferente, por lo que antes de ponerla en el mercado, hay que ofrecerla a la cooperativa, por si algún socio, quiere adquirirla, si no es así, podemos disponer de ella libremente para su venta. En el segundo caso (y en algunas ocasiones, según figure o no, en los estatutos, también podría aplicarse al caso anterior) el socio que desée vender su vivienda deberá comunicarlo al Consejo Rector de la cooperativa, ya que será este, el que determine, teniendo en cuenta la antigüedad, cuál de sus socios que se encuentra a la espera de adjudicación de vivienda, puede pasar a ocupar el puesto del que desea salir de la cooperativa (esto es muy común, por ejemplo, en el caso de una construcción por fases).

¿Cuanto dura una cooperativa? La Ley establece que la duración mínima de una cooperativa ha de ser el tiempo necesario para la entrega de todas las viviendas (fechado a partir de un documento legal, como la cédula de habitabilidad), más cinco años a contar desde esa fecha. No he conseguido estadísticas que reflejen el destino de las cooperativas una vez trascurridos los plazos legales, pero por mi experiencia, es habitual que estas continúen una vez transcurridos los mínimos legales, ya que normalmente, son ellas mismas las que prestan los suministros de agua, electricidad o limpieza a los socios, consiguiendo precios muy competitivos.

Espero que lo expuesto estos días os haya servido para conocer un poco más esta posibilidad de adquisición de nuestra vivienda. Quedo a vuestra disposición para aclararos cualquier duda.

Un saludo y gracias por leerme,

Alicia.