Iniciamos esta semana una serie de artículos sobre una figura jurídica que no es demasiado conocida, pero que presenta ventajas frente a otras maneras de adquisición de la vivienda habitual, la cooperativa.

La cooperativa permite, a grandes rasgos, adquirir una vivienda a precio de coste, ya que es la unión de varios cooperativistas la que permite eliminar la figura del promotor y por tanto, eliminar del precio final de la vivienda, el porcentaje correspondiente al beneficio de este, lo cual, durante muchos años, ha sido una parte muy importante del precio que pagaba el comprador.

Podemos definir una cooperativa como una asociación de personas (físicas o jurídicas) que, teniendo intereses o necesidades comunes, actúan como una empresa, repartíendose los resultados obtenidos entre sus socios.

En el caso concreto de las cooperativas de viviendas, el interés común es proporcionar a sus socios principalmente viviendas y  para lograr dicho objetivo, adquieren los terrenos necesarios y realizan las obras correspondientes, incluso, si es necesario, mediante el trabajo directo de sus socios. Si entre estos, no hay la cantidad suficiente para llevar a cabo el proceso de construcción (o se carece de la titulación requerida o la experiencia necesaria), este se adjudicará según las normas que se recojan en los Estatutos de la cooperativa, donde pueden puntuarse favorablemente factores como un bajo impacto ambiental o que la empresa constructora sea a su vez una cooperativa, por ejemplo.

Hay que destacar que los Estatutos, van a ser los que marquen la vida asociativa y que en ellos pueden quedar reflejados tantos aspectos de la misma, como sus socios quieran, pudiéndose incluir hechos complementarios a la construcción, como la conservación y administración de las viviendas y elementos comunes o el suministro de servicios complementarios, por ejemplo, el agua o la electricidad, algo bastante común, al menos en el primer caso, en zonas de costa.

En la siguiente entrada de esta serie, hablaremos de cómo formar parte de una cooperativa. Mientras tanto, si tenéis alguna duda, podéis poneros en contacto conmigo.

Un saludo y gracias por leerme.

Alicia.