Estos primeros días del otoño, estamos viviendo jornadas de lluvias intensas en, prácticamente, toda la Península Ibérica. Una de las cosecuencias de este tipo de fenómenos meteorológicos es que, dependiendo de la intensidad, se pueden llegar a producir filtraciones en las terrazas de los edificios, que afecten a las viviendas que se situan bajo, en forma de humedades, o en los casos más graves, de filtraciones.

Es importante un buen mantenimiento de los elementos del edificio, con independencia de que su uso sea privativo o comunitario y en el caso que nos ocupa, ese mantenimiento ha de pasar por comprobar la estanqueidad del suelo y la correcta evacuación del agua que pueda llegar a acumularse si la lluvia es muy intensa.

Protección Civil califica las lluvias según la cantidad de agua que cae en un intervalo de tiempo determinado, dando lugar a las siguientes categorías:

Fuertes: entre 15-30 mm por hora.

Muy fuertes: entre 30-60 mm por hora.

Torrenciales: por encima de 60 mm por hora.

Esto es importante porque dependiendo de la intesidad, en caso de que se produzca un siniestro el seguro se verá obligado a intervenir o no.

Os pongo un ejemplo de esta misma semana. El lunes por la mañana me llamó un administrado que vive en un ático, que cuenta con una terraza comunitaria, pero de uso privativo. Las fuertes lluvias que azotaron la ciudad de Valencia a primera hora de la mañana provocaron que el sistema de desague de la terraza no diera abasto y no evacuara el agua que caía con la rapidez necesaria, provocando, como consecuencia que el vecino del piso inferior tuviera humedades en el techo de su vivienda.

Al ser requerido por el vecino afectado, mi administrado llamó a su seguro y este le comunicó que al ser un elemento comunitario, la reparación correspondía al seguro de la comunidad, no al suyo y que las filtraciones de su terraza se habían producido por falta de mantenimiento de la misma y que ello no estaba cubierto en la póliza. Obviamente, con una respuesta como esta, me llamó inmediatamente y me puse manos a la obra.

Las filtraciones se habían producido por un hecho excepcional, unas precipitaciones muy fuertes, que habían afectado a un elemento comunitario, por tanto el seguro comunitario era el que debía de indemnizar al vecino que sufría las humedades, pero respecto al mantenimiento de la terraza, el seguro de hogar de mi adminsitrado tenía razón. Los desagües no tenían un diametro adecuado y se encontraban taponados, las losas que cubrían la terraza (rasilla) tampoco estaban en buen estado y era cuestión de tiempo que ocurriera algo así, por lo que se decidió hacer una junta para exponer la situación y proceder a las reparaciones necesarias, que correrán a cargo de la Comunidad. A partir de ahora, se pondrá más énfasis en el mantenimiento de los elementos comunes, hecho que siempre es relevante, pero que en los edificios de más de 30 años de antigüedad, es imprescindible.

Desde el despacho podemos intermediar en vuestras relaciones con los seguros que tengáis contratados y asesoraros en aquello que necesitéis en este campo. Ni que decir tiene, que contamos con los mejores profesionales en mantenimiento y reparaciones y que en cualquier caso, estamos encantados de atenderos si os ponéis en contacto con nosotros.

Gracias por leernos y comprobad que vuestras viviendas y edificios están preparados para las lluvias.

Un saludo,

Alicia.