Estos días estamos asistiendo al final del larguísimo verano, entrado prácticamente en invierno, sin haber pasado por el otoño. Una de las primeras noticias que nos ha llegado ha sido la entrada de un frente de lluvia y vientos, que va a recorrer la península de norte a sur, no dejando, apenas, ninguna zona, sin sentir su presencia.

Hemos tratado en un par de ocasiones las consecuencias de las lluvias en las terrazas y os hemos dado algunos consejos sobre su mantenimiento, para evitar que se encharquen y se produzcan filtraciones. Hoy vamos a tratar algunos aspectos a tener en cuenta cuando se produce un temporal con rachas de viento fuerte.

Cuando en los servicios informativos escuchamos que se van a producir vientos de más de 90 kilómetros por hora, hay que tener en cuenta una serie de precauciones en nuestro hogar, tales como:

Cerrar y asegurar puertas, ventanas, balcones y toldos. En el caso de las ventanas, si disponemos de persianas, es interesante bajarlas completamente para intentar minimizar las roturas de vidrios que podrían producirse en caso de que vuelen objetos contundentes.

Retirar de terrazas, ventanas y balcones las macetas, jaulas o lugares de refugio de mascotas y otros objetos para evitar su rotura y caída a la calle.

Comprobar la sujeción a nuestra fachada de canalones, antenas, cables, etc. Si se encuentran en mal estado o no sujetos correctamente, hay que intentar retirarlos o asegurarlos antes de la aparición del viento. Si no somos capaces por nosotros mismos, es conveniente avisar al 112 para que se personen en nuestro domicilio los bomberos.

Si nuestra cubierta contiene tejas, es interesante comprobar que no se encuentran sueltas, pudiendo ser despegadas por el viento, con el consiguiente peligro para peatones, vehículos y objetos. No obstante, si las rachas de viento fuerte ya se han iniciado, no procederemos a dicha comprobación, ya que corremos el riesgo de sufrir un accidente.

Además de estas, si hemos de salir a la calle, como peatones, hemos de ser especialmente prudentes en nuestro recorrido, adoptando las siguientes precauciones:

Estar atentos a la caída de cornisas, antenas, vallas publicitarias, andamios y en general con aquellos elementos que puedan ser desplazados por el viento, como contenedores de basura, o mobiliario urbano mal fijado. Ni que decir tiene que no es recomendable ir escuchando música o distraidos con nuestro móvil ya que disminuye nuestra atención.

Evitar circular pegados a muros, tapias o árboles o buscar refugio junto a ellos.

– Si la velocidad del viento aumenta, es mejor buscar refugio en un portal, en el interior de un comercio o en una estación de metro y esperar a que vuelva a disminuir.

Si hemos de conducir, de igual manera hemos de extremar las precauciones. Hemos de estar el doble de atentos de lo habitual, ante la posibilidad de caida de objetos, ramas o incluso árboles en la vía, así como en las zonas en las que podemos sufrir un golpe de viento lateral que desestabilice el vehículo. Es conveniente disminuir la velocidad, y circular con las luces de cruce u ordinarias encendidas, siendo especialmente prudentes en los cambios de rasante y en puentes y entradas y salidas de túneles.

El mejor consejo que puedo daros es que si tenéis la posibilidad de no salir de casa, os quedéis en ella. Tal y como hemos hablado en otras ocasiones, el mantenimiento del edificio y de nuestro hogar es algo de lo que nos acordamos en ocasiones como esta. Un buen Adminstrador os puede ayudar a tener un plan de mantenimiento adecuado y realista, para que en casos como los aquí descritos sólo os tengáis que preocupar de cerrar las puertas y ventanas. ¿Hablamos?

Alicia.