Dos preguntas que me hacéis con frecuencia aquellos que mostráis interés en el coaching, son  ¿qué preguntas haces como coach en las diferentes fases del proceso? y ¿qué es una pregunta «poderosa»? (esta última, denota que además de interés, habéis tenido un cierto contacto con la disciplina o mucha curiosidad…).

Vamos a empezar contestando a la segunda. Una pregunta «poderosa», según la definición de ICF (International Coach Federation) sería aquella que demuestra que el coach está haciendo bien su trabajo y por tanto refleja un alto nivel de atención hacia lo que expresa el cliente, así como un elevado entendimiento de sus perspectivas, conduciéndolo  en la dirección correcta de aprendizaje, lo que va a permitirle avanzar en el proceso. Las preguntas poderosas, se orientan hacia el futuro, hacia la solución de un problema, a la realización de una acción, hacia una meta, son positivas y útiles en su contexto.

Para que os quede más claro el concepto, podemos ver, a continuación, algunos ejemplos de preguntas poderosas:

– ¿Cúal es la solución?

– ¿Qué necesito para alcanzar el objetivo?

– ¿Qué me aporta esta vivencia?

– ¿Qué me impide cambiar de hábitos?

– ¿Quién puede ayudarme?

Este tipo de preguntas suelen comenzar por «Cúal», «Qué», «Como» o «Quién» ya que se relacionan con el presente y el futuro, las que comienzan con «Por qué» no tienen tanta fuerza ya que, subconscientemente solemos enfocarlas hacia el pasado sin que nos inciten a pasar a la acción. Es una pregunta más poderosa ¿Cúal es la solución?, que ¿Por qué me ha pasado esto?, la primera denota proactividad y la segunda un tipo de análisis que no conlleva necesariamente un plan de acción.

Si queréis profundizar en la materia, os dejo dos enlaces, a un documento y a una entrada de blog que creo que os van a ser útiles.

Y ahora pasemos a contestar a la primera pregunta, aquella que hace referencia a las preguntas que realiza un coach en las diferentes fases del proceso. Como supondréis, cada coach tiene las suyas y las adapta, destacando unas sobre otras, según el coachee que tenga delante. Cada proceso de coaching es único e irrepetible, por eso, no hay una lista que se repita, la habilidad del coach marcará las necesidades de cada momento. No obstante, para que os hagáis una idea, comparto con vosotros algunas preguntas que he utilizado y utilizo en mis sesiones.

01. ¿Qué es lo que más te gusta?

02. ¿Qué es lo que menos te gusta?

03. En tu trabajo, ¿qué tareas desempeñas con facilidad?, ¿cúales te cuestan más?

04. ¿Cúales crees que son tus habilidades más destacadas?, ¿y tus defectos?

05. ¿Admiras a alguien?, ¿Por qué?

06. ¿Qué es lo que más te molesta de ti mismo?, ¿y de los demás?

07. ¿Qué es lo que más te motiva y lo que más te desmotiva?

08. ¿Eres feliz con la vida que llevas?

09. ¿Qué te gustaría cambiar y por qué?

10. ¿Qué querrías tener en mayor y menor cantidad en tu vida?

11. ¿Qué acción que puedas realizar por ti mismo te genera más paz?, ¿y en compañía de los demás?

12. ¿Tienes buenos amigos?, ¿por qué?

13. La vida que estás viviendo, ¿se parece a la que creías que ibas a tener hace 10 años?

14. ¿Qué puedes hacer para cambiar lo que no te gusta?

15. ¿Qué es lo que tiene más valor en tu vida actual?, ¿y lo que menos?

16. De continuar como hasta ahora, ¿cómo te ves dentro de 10 años?

17. ¿Qué resultado esperas obtener con este proceso?

18. ¿Qué ventajas te aporta este camino que estás recorriendo?, ¿y desventajas?

19. ¿Qué te acerca y te aleja de la meta que te has marcado?

20. ¿Podemos empezar a trabajar en ella o necesitamos dar algún paso previo?

Como imaginaréis hay muchas más, pero no vamos a hacer de esta entrada una lista interminable, ¿por qué no nos tomamos un café y hablamos de ellas personalmente?, ya sabéis como contactar conmigo.

Muchas gracias por leerme,

Alicia.