De vez en cuando recibo una llamada de algún administrado que me comunica que se ha producido una fuga de agua en su domicilio. En algunas ocasiones ha ocurrido en su instalación y ha afectado a su vecino y en otras es él es que la sufre. Sea como sea, siempre es un engorro. Por otra parte, es la típica avería que suele cubrir el seguro doméstico, aunque también puede verse implicado el seguro de la Comunidad por tratarse de la rotura de una conducción comunitaria o enfrascarse en discusiones entre ellos sobre quién y en qué condiciones cubre la reparación. De nuevo la conclusión es la misma, es un engorro…Por todo eso y porque me encuentro en plena reclamación de daños y perjuicios a una compañía aseguradora por una fuga de agua que afectó a varias viviendas, hoy vamos a hablar sobre este tema.

Si estamos atentos, podemos detectar una fuga de agua en nuestra vivienda, bien porque a través de un poro o de una rotura de una cañería se produzca una salida, más o menos importante en un lugar con buena visibilidad o bien a través de humedades en nuestras paredes, inodoros que cargan contínuamente o grifos que gotéan.

Podemos también recibir una factura más elevada de lo habitual, que corresponda a un consumo del que no somos conscientes. Lo primero, tras comprobar que dicho consumo no se ha producido y se trate de un error, es descartar que tengamos una fuga no visible. Para ello, deberíamos de cerrar la llave general y comprobar que el contador no sigue “girando/contando”, si es así, tenemos una pérdida en nuestro circuito y deberíamos de llamar a un especialista. La detección del punto de fuga puede ser complicada y peligrosa si se encuentra próxima a una zona de conexiones eléctricas.

Si la fuga se produce en un lugar, como decíamos anteriormente, en el que la detectamos a simple vista, hay que cortar, igualmente, la llave general y localizar la salida de agua, dependiendo de dónde se produzca, de la facilidad de acceso a la misma y de la peligrosidad (puede estar, como en el caso anterior cerca de un punto de corriente eléctrica), habrá que contar con un profesional para que la solucione lo más rápidamente posible.

Una buena opción para intentar disminuir las molestias ocasionadas es, por una parte llamar a nuestro seguro, comunicándoles el siniestro y solicitando que se persone un fontanero y por otra parte, ponernos en contacto con nuestro Administrador, explicándole el caso y manteniéndolo al corriente de estado de la reclamación a nuestro seguro.

Por mi parte, siempre va a ser un placer poder ayudaros ante un hecho tan molesto como puede ser ese, sólo tenéis que llamarme.

Un saludo,

Alicia.