En nuestra anterior entrada estuvimos tratando los conceptos básicos del certificado energético, hoy vamos a hacer un repaso de las dudas más habituales que me habéis consultado desde su entrada en vigor.

¿Obtener el certificado energético sirve para ahorrar energía y por tanto, para pagar menos?

Pues depende. El certificado energético va a ser una fotografía de los consumos que se producen en nuestro hogar y para realizarlo, el técnico va a tener en cuenta el estado de, por ejemplo, la carpintería metálica, las cañerías o de la instalación de la calefacción. Por ello, saber que cambiando los cerramientos de las ventanas, puede disminuir nuestra factura, va poder ser un buen punto de partida para realizar obras de reacondicionamiento de nuestra casa y disminuir, así, incrementando la eficiencia, nuestra factura de agua, luz o gas.

Una buena clasificación, permite pedir un precio más alto por nuestro inmueble.

Debería de haber una relación directa entre la obtención de una clasificación A o B y un precio más elevado que aquel inmueble que ostenta una E, una F o una G, no obstante, hoy por hoy, resulta extremadamente complicado poder hacer una afirmación en ese sentido, lo más habitual continúa siendo que otros factores como la ubicación, el estado general, la superficie o, incluso, la decoración, pesen más a la hora de fijar el precio y de tomar una decisión de compra o alquiler.

Si mi casa tiene menos de 50 metros cuadrados, no necesito cerficarla.

Eso es cierto, pero sólo en el caso de que se trate de una vivienda aislada, es decir una casa dentro de una parcela sin medianeras con otra, por ejemplo un chalet no adosado. Si nuestra casa tiene menos de 50 metros cuadrados, pero forma parte de un edificio, hay que realizar la certificación, si tenemos intención de vender o poner en alquiler. Es mismo es válido para locales comerciales con las premisas descritas.

Sólo lo necesito en el momento de formalizar la compraventa o el alquiler de la vivienda.

No, se necesita antes, ya que de no facilitárselo, al posible comprador o inquilino, este no podría tener en cuenta la información que aporta el certificado a la hora de tomar una decisión. Recordemos que la no obtención del mismo está castigada con multas y que no puede hacerse con posterioridad a la firma del contrato.

Tal y como os decíamos en nuestra entrada anterior, en Administración de Fincas Alicia Castillo, contamos con profesionales contrastados y garantizados. Los profesionales con los que trabajamos habitualmente, cuentan con unos honorarios razonables, razonados y consecuentes con el estado del mercado y con el momento por el que atraviesa nuestra sociedad.

Ya sabéis que podéis contactar conmigo cuando queráis, estaré encantada de atenderos. Espero que la información que estamos dedicando al certificado energético os esté siendo de utilidad.

Gracias por leerme,

Alicia.