Las entradas que he publicado hasta ahora sobre coaching, están teniendo muy buena aceptación por vuestra parte, lo que me ha animado a continuar compartiendo con vosotros conocimientos y experiencias en torno a esta disciplina. Por ello, he decidido que esta semana voy a publicar una serie de escritos en torno a conceptos básicos, para intentar que se aclaren las dudas que algunos tenéis y que me habéis hecho llegar.

Hoy vamos a iniciar un vocabulario que se irá ampliando según me vayáis diciendo cuales son vuestras necesidades, con el que voy a intentar definir los conceptos principales y las similitudes y diferencias que presentan respecto a otros.

¿Cuál es el origen del coaching y qué es el coaching?

Si atendemos a la etimología y al origen más común según los expertos, el coaching podría traducirse al castellano como “entrenamiento”, ya que viene de la palabra inglesa coach, entrenador. No obstante, hay otros autores que relacionan su origen con algunos carruajes utilizados como transporte de viajeros durante siglo XVIII, y que posteriormente se transformaron para uso deportivo, dando origen a una disciplina que se denominó así.  Sea cual sea la realidad, el concepto subyacente es el mismo, ya que el coaching va a ser el proceso que va a permitir desarrollar nuestros potenciales y corregir nuestros errores para alcanzar nuestras metas, guiados por la figura de un “entrenador” que nos va a ayudar a avanzar en la dirección correcta.

Es en los años 80, cuando Sir John Whitmore, antiguo piloto de carreras inglés, transformado en entrenador de tenis, comienza a utilizar en su escuela deportiva, las ideas que, desde los años 70, llegaban desde Estados Unidos, en torno a la aplicación de la psicología en el deporte. Dichas ideas abogaban por alcanzar una mejoría en el rendimiento mediante la creación de un ambiente propicio a través de la conversación y fomentando una manera de ser que nos movilizara de manera exitosa para alcanzar nuestras metas.

El salto cualitativo se produce cuando el ámbito de aplicación se amplía al empresarial, definiéndose Whitmore como un entrenador de aptitudes, de talentos y de potenciales, ayudando a que sus pupilos piensen por si mismos sobre cómo encontrar las respuestas y descubrir los potenciales que albergan en su interior. La fundación de Performance Consultants junto con Sir David Hemery y David Whitaker a finales de los años 80 para establecer Performance Consultants, sienta las bases del coaching tal y como lo conocemos.

Mañana más.

Gracias por leerme,

Alicia.