Hace dos semanas, nos hacíamos eco en el blog, de las moslestias que causaban inquilinos que alquilaban pisos para estancias por días, en edificios no concebidos para ello, dándoles un uso que probocaba tensiones con los residentes, básicamente por su comportamiento, que no tenía en cuenta el derecho al descanso de los demás, provocando situaciones tensas que, en algunos casos habían llegado a los tribunales, fallando estos a favor de los propietarios de las viviendas afectadas por la falta de civismo de unos cuantos.

El tema ha sido tratado este verano pasado en los medios de comunicación, por los problemas surgidos en el barrio de la Barceloneta, en Barcelona y aunque no se investigó la situación en Valencia, desde hace años, es un fenómeno cada vez más común.

Ayer la prensa recogía otra sentencia favorable a los propietarios, en este caso los de una vivienda situada en la calle Carda, que hicieron pública su denuncia a través de la asociación de vecinos «Amics del Carme», que no dudó en hacer patente su malestar con el Ayuntamiento de Valencia, ante el cúal, decían, habían presentado multitud de denuncias, sin que este se implicara en la solución del problema. Hoy, «Las Provincias» vuelve a recoger el caso en su página web, y da voz a los servicios municipales, que afirman que en lo que va de año, se han realizado 80 inspecciones debidas a quejas, produciéndose el cierre de 15 apartamentos, por no cumplir con la normativa municipal. En el caso concreto del edificio de la calle Carda, se ha comunicado a la Consellería de Turismo la incompatibilidad de la licencia de ocupación con el fin que se estaba dando a los inmuebles. No obstante los vecinos continúan indignados con el consistorio ya que consideran que no ha hecho nada hasta que no ha habido una sentencia judicial de por medio.

Hay que destacar que es previsible que la empresa propietaria de los pisos, recurra la sentencia, por lo que hasta que esta sea firme (en caso de confirmarse, como todo parece indicar), tienen la certeza de que continuarán las molestias.

Lo cierto es que este problema no tiene una solución fácil y dado que nuestro sistema judicial no es excesivamente rápido y permite la presentación de recursos que, en casos como este, tienen como objetivo dilatar el proceso y continuar ejerciendo la actividad hasta que la sentencia sea firme, es muy comprensible la sensación de ausencia de autoridad que manifiestan los que sufren una situación como esta.

Como decía en la anterior entrada dedicada al tema, al final nos encontramos con un problema surge de la mala educación de algunos y de la poca empatía de otros, ya que el cliente objetivo al que se dirigen estos alquileres va a ser un cliente problemático en potencia.

Mi consejo es que cuanto antes se denuncie la situación, antes se atajará el problema. Hay que dar todos los pasos, cumplir escrupulosamente la ley y no perder jamás los nervios, pero aplicar una tolerancia cero ante comportamientos impropios de un país civilizado.

En esto, como en muchas otras cosas, podemos echaros una mano.

¿Hablamos?

Alicia.

P.S.: Por cierto, aprovecho para recomedaros, a los que vivís en Valencia o a aquellos, que, simplemente os gusta la historia, que visiteís el Blog «Calles Históricas de Valencia«, de donde he sacado la foto que ilustra esta entrada.