Tras los dos artículos publicados la semana pasada sobre la adquisición de una vivienda a través de una cooperativa, paso a aclararos algunas dudas sobre pagos, que me habéis consultado en privado.

Tal y como comentábamos, para pasa a  ser socio de una cooperativa hay que realizar una aportación al capital social y hay que abonar, en el 100% de los casos, otras cuotas que tienen como finalidad el mantenimiento y funcionamiento de la cooperativa. Hasta aquí, todo claro, pero algunas de las preguntas que me habéis realizado, tiene que ver con qué aportaciones son reintegrables y cuales no, en caso de que nos demos de baja de la cooperativa antes de obtener la vivienda.

Por regla general, son reintegrables todas aquellas aportaciones de las que no se diga lo contrario, ya que se ha definir claramente, por ejemplo en los estatutos, cuales no lo son. Las no reintegrables pueden ser muchas y variadas, como por ejemplo, una cuota de reserva de plaza (preinscripción), o una períodica cuyo objetivo sea pagar a los trabajadores de la cooperativa, sea cual sea su naturaleza, como decíamos al principio, ha de estar claramente especificado su caracter no reembolsable, si no, se entendería que sí son reembolsables.

Respecto al plan de pagos de la aportación incial, del que hablabamos al decir «[…] sobre la cuota de entrada, es necesario tener clara la cantidad, cómo debe de abonarse y en qué plazo.» hay que destacar que la aportación puede ser importante en términos de capital, por lo que es muy habitual que al informarnos sobre la promoción, se nos comunique el plan de pagos y el programa de financiación aprobados por la asamblea general (o que deberá aprobar, según la fase de constitución de la cooperativa en la que nos encontremos) y que en caso de pasar a ser socios, deberemos de reconocer contractualmente. La couta de entrada va destinada, habitualmente, a la adquisición de  terrenos y pago de honorarios técnicos y de construcción, por lo tanto, hay que destacar la importancia del plan de pagos y del programa de financiación. 

Otra duda que me habéis planteado tiene que ver con el tiempo medio de duración de la promoción, es decir, ¿cuanto tiempo pasa entre que nos hacemos socios y recibimos las llaves de nuestro hogar? La verdad es que no hay un plazo determinado, dependerá mucho del estado del solar sobre el que se va a realizar la promoción, de la titularidad del mismo, de si se va a ejcutar en suelo urbano o rústico, del capital con el que que cuente la cooperativa…No obstante, una estimación realista basada en mi experiencia, estima entre dos y tres años desde el momento de constitución de la cooperativa hasta que se entregan las llaves a los propietarios, si hablamos de una promoción urbana, sin problemas de financiación, de ahí mi frase «[…] hay que evaluar, lo más objetivamente posible, si el ahorro nos va a compensar frente a otros aspectos que pueden ser importantes para nosotros en un momento determinado, como la necesidad de trasladarnos en unos plazos concretos […]» es importante evaluar otras opciones si tenemos prisa por estrenar vivienda.

Finalmente, en caso de que deseemos darnos de  baja como socios, el reembolso de las coutas con derecho a devolución, no se produce de manera automática, si nó tras la sustitución de «nuestra plaza» por parte de un nuevo socio cooperativista, por lo que, en ocasiones, puede tardarse un tiempo indeterminado hasta que tengamos, de nuevo, el capital en nuestra cuenta.

Y hasta aquí las dudas que han surgido de la lectura de los dos primeros artículos. Me alegro mucho de que me preguntéis aquello que no entendéis o sobre lo que queréis que ampliemos información, siempre es un placer hablar con vosotros.

Gracias por leerme,

Alicia.