Con la llegada del verano y el inicio de las vacaciones, aumentan los robos en domicilios particulares. Los ladrones aprovechan las ausencias de los inquilinos para campar a sus anchas y robar sin las restricciones a las que se verían sometidos en caso de entrar en una casa con sus habitantes dentro. Todos los años, los administradores escuchamos a algún propietario que ha sufrido algún robo en su hogar, y que se lamenta por no haber seguido algunos consejos básicos de prevención, por lo que hoy voy a daros algunos consejos para intentar que no nos toque a nosotros.

1. Cuando salgamos de casa, comprobar que tanto las puertas, como las ventanas están bien cerradas.

2. No esconder las llaves de casa en macetas, alfombras, buzones o cualquier otro elemento que permita el acceso a las mismas.

3. En ausencias cortas, dejar un programador que encienda y apague luces de manera aleatoria y/o ropa tendida.

4. Guardar las joyas y objetos de valor dentro de una caja fuerte o en un banco.

5. Instalar una alarma. Hay que procurar que los servicios adjuntos a la alarma, si optamos por contratarla a una empresa de seguridad, sean realistas teniendo en cuenta nuestro patrimonio y presupuesto.

Y sobre todo, aplicar el sentido común y no proclamar a los cuatro vientos que nos vamos de vacaciones…mejor contar a la vuelta lo bien que lo hemos pasado, que lamentar que nos han robado porque los ladrones se han enterado que nuestra casa se quedaba vacía…

Alicia.

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