Al igual que hay presidentes problemáticos y vecinos maleducados, hay buenos y malos administradores y es importante saber cuando cambiar y qué cualidades exigirle al que va a ocupar un puesto tan importante en la vida de la Comunidad de Vecinos. Hoy os proponemos un listado con 4 características que, a nuestro parecer, ha de tener la persona que, en definitiva, ha de hacernos la vida más fácil:

1. Ha de tener disponibilidad, lo que se consigue con una buena gestión de agenda y con un buen equipo de profesionales que le ayuden a que pueda dedicar el tiempo necesario a las peticiones de ayuda que recibe por parte de las comunidades que administra. En este punto, ha de imperar la cordura por parte de los administrados, por ejemplo, ante una fuga de agua de la bomba de presión a las 12 de la noche, lo primero que se ha de hacer es llamar a los bomberos, para que atajen el problema, a la mañana siguiente, a primera hora si queremos, ya habrá tiempo de avisar al Administrador y que este gestione la reparación, pero llamarlo para que llame él a los bomberos, lo único que consigue es retrasar la llegada de estos.

2. Ha de ser claro y realista con las cuentas. Si pintar la escalera supone una derrama importante por puerta, en una comunidad, que debido a las circunstancias económicas actuales, tiene un grado de morosidad elevado, su obligación es advertir de que probablemente va a generar malestar y división entre los vecinos, ante una obra, que, salvo contadas ocasiones, no es de necesidad urgente. Por otra parte, un seguimiento actualizado de los gastos y de los fondos con los que cuenta la comunidad, puede evitar tensiones innecesarias.

3. Ha de ser capaz de reducir el gasto en las comunidades que administra. Una buena negociación con proveedores, puede llegar a ahorrar entre un 10 y un 15% en los gastos de la Comunidad, lo que siempre va a ser bien recibido y puede hacer que se consolide la relación existente, de manera duradera. Esta política de reducción de costes, junto con acciones puntuales, como la solicitud de subvenciones para ciertas obras, o la generación de ingresos extra para la comunidad, por ejemplo, gestionando el alquiler de bajos o la instalación de vallas publicitarias, son, según algunas encuestas, valoradas muy positivamente.

4. Ha de saber gestionar las crisis que surjan entre vecinos, ya sea por impagos, por molestias, por malos entendidos, por abusos de las zonas comunes, por problemas con mascotas, etc…Ha de aconsejar de manera certera y veraz al Presidente y explicarle de manera clara y concisa las alternativas disponibles, intentando siempre, que la mediación sea la norma a seguir y los tribunales el último recurso.

Seguro que se os ocurren más caracteristicas/cualidades que debería de reunir un Administrador que se jacte de serlo y que esté orgulloso de la profesión que desempeña, pero estaréis de acuerdo conmigo en que estas 4 son las «mínimas» con las que debería de contar cualquier profesional y si le dedicáis un minuto a pensar…seguro que os sorprendéis de la cantidad de personas que ejercen esta profesión y no cumplen una, dos o todas las aquí citadas, por ello, como garantía de calidad, es importante que el profesional que contratéis esté colegiado, es una manera de saber que si algo falla, contáis con el respaldo del Colegio, que intentará reconducir la situación y propondrá las medidas disciplinarias que sean necesarias.

Yo estoy orgullosa de la profesión que desempeño, de ayudar a mis administrados para que el día a día de su Comunidad de Vecinos sea un placer y no una preocupación  y de pertenecer a uno de los mejores colegios de administradores de fincas de toda España.

¿Hablamos?

Un saludo,

Alicia.